UN CREADOR SAPIENTÍSIMO
El secreto de mi universo es sólo imaginar a Dios sin la
inmortalidad del hombre.
Albert Camus
Ese
pequeño instante, en el momento en que ese milimétrico punto de singularidad
colapsara y diera inicio a lo que vemos hoy en día… ese espacio tiempo donde
nuestra materia vive, respira, genera calor e interactúa con miles de formas de
densidades conocidas y desconocidas para nuestro conocimiento adquirido con
cada molécula de oxigeno que inhalamos, combustible ardiente de vida que
recorre cada vía divinamente diseñada por la ingeniería de la perfección, el
ser humano, curioso por naturaleza jamás nos dejaremos de cuestionar, ¿Cómo
llegamos aquí? ¿Quién o quien creó todo esto que somos? Sentimos temor,
atracción y excitación por lo enigmática que es nuestra existencia, nuestro
mundo, lo que hay fuera… lo que aun no descubrimos de él.
El hecho de que la vida surgiese a partir de casi nada, apenas 10.000 millones de años después de que el universo surgiese a partir de literalmente la nada, es un hecho tan asombroso que estaría loco si intentase encontrar palabras que le hicieran justicia.
Richard
Dawkins
¿Tenemos
un Dios? Eterno y Omnipotente que un tiempo y velocidad por fuera de nuestra
lógica creo lo que conocemos hoy en día como El Universo. ¡Eso! Es lo que nos
dicta y nos inculca nuestra sociedad, guiada convenientemente por su necesidad
de creer en “Algo” o “Alguien” siempre por encima de nuestra insignificante
entidad viviente. Pero, ¿Podemos afirmar que es así? EGO, ese desafortunado placer de grandeza, gula humana de querer que el todo gire en
torno a nuestra lógica, esa moral falsa y desbordada de querer tener una
respuesta para lo todo y lo nada, ceguera cruel, victimas de nuestro propio
invento, fiel prueba de nuestra imperfección rodeada de tanta perfección,
impedidos para abrir nuestra mente y entender… Nosotros estamos construidos de
acuerdo a la lógica de El Universo.
Sería muy simpático que existiera dios, que hubiese creado el mundo y fuese una benevolente providencia; que existieran un orden moral en el universo y una vida futura; pero es un hecho muy sorprendente el que todo esto sea exactamente lo que nosotros nos sentimos obligados a desear que exista.
Sigmund
Freud
Tanta
luz, color, sincronización estimulada por una bella danza cósmica de perfección,
tan ricamente infinito en lo ilógico de nuestra razón, delirante, deliciosa
curiosidad enigmática, no sacia mi deseo hacia él, como ese buen sexo que
produce sensaciones de éxtasis y orgasmos dibujados con el pincel de un artista
envuelto por el fuego de su imaginación, nada como su placentero viaje sin
distancias, solo crea, desaparece y transforma… solo forja belleza inmortal.
La fuente de toda creación es la divinidad. El proceso de
creación es la divinidad en movimiento y el objeto de la creación es el
universo físico. El artista debe crear una chispa antes de que pueda ver fuego
y antes de que el arte nazca, el artista debe estar listo para ser consumido
por el fuego de su propia creación. Somos artista de nuestra propia creación,
La vida, cada inhalación, suspiro y brillo de nuestros ojos al contemplar la
obra del gran forjador de tanta infinita belleza universal, exalta e imprime
esos detalles valiosos e inspiradores… nada tan lógico como la simpleza de
nuestro universo, nada como la paz del silencio de nuestro caos existencial
obligados a creer y cumplir, negándonos
a entender y vivir.
